martes, 22 de octubre de 2013

Cuando una puerta se cierra.... ¡una ventana se abre!

En una entrada anterior ya conté un poco nuestro problema de infertilidad, y aunque desde un principio me plantee la ovodonación como una posibilidad, hasta que no te vas dando cuenta de que las cosas no funcionan, no eres consciente de que es tu única posibilidad de quedarte embarazada.

En nuestro último tratamiento los médicos de la SS fueron claros con nosotros, aunque yo respondía correctamente y con cantidad de óvulos, tras la fecundación, los embriones no evolucionaban y se perdían. Así conseguimos en la 4 FIV 5 embriones al tercer día: 1A, 2C y 3D, me pusieron 1A y el mejor de los C, y el resto se dejaron hasta el 5 día por si podían congelar.
La beta fue negativa, pero cuál fue mi sorpresa que el día del análisis, cuando subí para coger el informe de la FIV, la embrióloga me dijo que teníamos dos embriones vitrificados. Mis primeros vitrificados en 4 FIV´s!! Os podéis imaginas como me puse de contenta!!

La alegría duró poco y tras el tratamiento para la implantación de mis esquimalitos y los 15 días de rigor de la betaespera, el resultado una vez más, fue negativo.
Tras esto, nos presentamos en la consulta de la SS a coger nuestro informe final de todo el proceso y de plantear opciones para seguir, cambiar de dirección o abandonar la búsqueda. Mi cabeza no paraba de dar vueltas, cómo podría ser, que después de tantos intentos y tantos embriones conseguidos, siguiésemos ahí con las manos vacías y sin saber a dónde tirar. El médico que me atendió me dijo muy clarito, puedes intentarlo una vez más (aunque yo como médico no te lo aconsejo porque llevas ya 4 Fiv´s y con tus antecedentes, la gran carga hormonal se puede transformar en algo muy malo), o puedes optar por la ovodonación, para este proceso tienes que tenerlo muy claro, pensarlo mucho y decidir. Si decides que sí es una opción con muchas probabilidades de que salga bien, hoy en día las ovodonaciones representan casi el 60% de todos los tratamientos que se realizan en las clínicas privadas y con resultados muy buenos (este dato me sorprendió bastante).

Con ese discurso y nuestro informe médico nos marchamos a casa.
Los días siguientes fueron muy duros, porque aunque según iban avanzando los tratamientos y vas leyendo información, te vas planteando ciertas cosas, no es hasta que te tienes delante de tus narices el problema que no te das cuenta de verdad tu única vía hacia el embarazo…
Y pasé mi duelo genético, ¡yo que siempre dije que tendría dos hijos míos y por lo menos uno adoptado!, ¡qué lo tenía clarísimo desde pequeña! que si no tenía pareja, adoptaría un par de hermanitos a los que dar una familiar… En fin, cómo es la vida, tú te imaginas una cosa y ella de un plumazo te da un bofetón que te pone del revés.

He de reconocer que lo pase mal, pensé en cosas que nunca se me habían pasado por la cabeza, incluso me plantee tirar la toalla, pero el mero hecho de pensar que nunca sería madre, me hacía mucho más daño que aceptar que mis hijos no serían mis hijos pero que sí serían míos.
Y aunque parezca una contradicción, lo cierto es que, si todo sale bien, serán míos, yo les daré mi sangre, se alimentarán de mí, les daré cobijo durante 9 meses y llegado el momento les pariré y serán recibidos con el mismo amor con el que fueron buscados. Y durante toda mi vida daré gracias una y otra vez a la ciencia por poder darme una oportunidad para conseguir mi sueño;  y a mi donante por darme la semilla, que hará crecer en mí el mejor regalo que la vida pueda darme.

5 comentarios:

  1. Es un proceso por el que hay que pasar, el duelo genético, el asumir que no llevaran tus genes. Pero, madre es mucho más que un gen, y ya sea de ovo como es tu caso, o de adopción, como es la mía, estoy segura que nohabrá niños más queridos y deseados.
    Me alegro que hayas tomado esa gran decisión. Adelante!
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego que hay que pasarlo, lo que a mi me ha sorprendido de mi misma es que cuando pensaba que podía elegir, no tenía ningún problema de ningún tipo, pero cuando no tienes otra opción, de pronto, te planteas mil cosas que nunca antes te habías planteado.... Yo creo que también es como una pequeña revelación, negarte lo que esta sucediendo...
      Pero bueno, eso ya esta pasado ahora solo se puede mirar para adelante....
      Nosotros también estamos en trámites de adopción, hace más de un año cuando ya veíamos que ser padres no iba a ser fácil, empezamos y ya hemos pasado las primeras fases... El siguiente paso ya depende de nosotros que es empezar con el estudio para conseguir la Idoneidad.... lo que pasa es que el tema de la adopción es también tan largo y duro el proceso... Nosotros ahora haremos el tratamiento de ovodonación y si sale todo bien, en cuanto tengamos al bebe, iremos de cabeza a por la Idoneidad...
      Bss y sigue adelante que lo estáis haciendo muy bien!!

      Eliminar
  2. Cielo, yo soy madre gracias a la ovodonacion y puedo asegurarte que no cambiaria a mis mellizos por nada de este mundo. La genetica es una ciencia caprichosa que no siempre se cumple. La cantidad de bebes que no se parecen a sus padres geneticos! De verdad que llega un momento que lo olvidas, son tuyos y solo tuyos. Un besito!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, estoy segura de ello, lo que pasa es que cuando de pronto ves que es tu única opción de pronto te saltan a la cabeza miles de cosas que nunca antes ni te habías planteado...
      Yo desde luego tengo claro que serán mis hijos, y por eso estoy en el camino correcto y con la camisa remangada dispuesta a comenzar la batalla de nuevo!!

      Eliminar
  3. El tema ovo pasa totalmente a segundo plano en cuanto veas la rayita del positivo en el test. Un hijo de ovo es tuyo igual que lo es uno adoptado. Otra cosa es que no compartais la carga genetica
    afortunadamente el cariño nace del contacto y no de los genes y los parecidos son totalmente anecdoticos. Un besote

    ResponderEliminar